¿Ha quedado anticuado el concepto de SCM? Como concepto desde luego que no, sin embargo, lo cierto es que como software de gestión de la cadena de suministro sin duda sí, ha quedado anticuado y completamente obsoleto.
Para poder entender el por qué, hemos de comprender primero cual es el concepto de SCM.
El concepto de SCM de manera muy resumida, se centra en los procesos necesarios para optimizar la cadena de suministro, de manera que el recorrido que realiza el producto desde nuestro proveedor hasta nuestro cliente final se optimice lo máximo posible.
Si bien como concepto aún continua vigente, en el mercado podemos encontrar multitud de de herramientas que nos ayudarán a optimizar nuestra cadena de suministro, herramientas SCM.
Ahora es cuando debemos recordar cual es el concepto de ERP: "Un sistema E.R.P. se basa en la idea del dato único, es decir, el dato, una vez introducido viaja por el sistema, y no ha de “picarse de nuevo”. Para que esto sea posible, el sistema, ha de ser capaz de abarcar todos los ángulos del negocio...", si respetamos dicho concepto, es natural pensar y entender que aquella herramienta que nos ayude a mejorar nuestra cadena de suministro debería estar incorporada en nuestro ERP, y de hecho así suele ser.
En la mayoría de los ERP existen distintos módulos que nos ayudarán a realizar dichas mejoras, facilitándonos la planificación de las compras sea bajo stock o bajo pedido, controlando lotes mínimos si fuera el caso, ofreciéndonos información de tiempos de entrega tanto desde el momento que el cliente realiza el pedido como desde que el producto ha entrado en nuestro almacén bien sea por haberlo comprado o fabricado, facilitando el registro de ofertas a proveedores, su evolución en precios, tiempos de entrega y largo etcétera.
Evidentemente si realizamos un correcto uso de dichas herramientas, es cuando podemos acercarnos en toda la medida de lo posible al concepto de "Método justo a tiempo" o también conocido como "Método Toyota" cuyo significado se resume muy bien de la siguiente manera: «producir los elementos que se necesitan, en las cantidades que se necesitan, en el momento en que se necesitan».
Este concepto no solo encaja perfectamente con lo que abarca un ERP, sino que el propio ERP lo amplía de una gran cantidad de maneras distintas; Entregando la información cuando hay que entregarla, atendiendo al cliente cuando hay que atenderlo, anticipándonos a las necesidades del cliente cuando hay que anticiparse, y de nuevo un largo etcétera...
Por ese motivo, si su empresa esta valorando la incorporación de una herramienta SCM, ¿no cree que debería completarlo mediante la adquisición de un ERP que ya nos ofrezca esas funcionalidades?
Autor: Jose David Rodríguez